jueves, 21 de mayo de 2009

duele mi cabeza de comida prefa (ángeles de monte grande)

claro
yo me levanto y no me lavo los dientes

desayuno muy tarde
casi a la hora del almuerzo

y tengo muy poca paz


ya te dije todo
no me qeda nada por decir
¿vos en qé estado mirás?

lo lamento
terriblemente


un relojito
chiqito
mil qinientas plazas
árboles de pájaros
nada nada
me hace tan bien
como esos ojos




y el suicidio es una palabra constante en el impulso

2 comentarios:

kant

el sabio puede cambiar de opinión. el necio, nunca